Vivimos en la sociedad del ser lo que pretendemos ser a través de la imagen que proyectamos.
Si nos paramos a pensar, dudo de si la imagen nace del pensamiento puro de querer crear un ente propio o de ser una réplica aceptada que pretende mostrar que su criterio está en sintonía con la sociedad.
Somos SER y nos preocupamos con un sinsentido del ahora del ser físico. Corte de pelo, ropa, zapatos, joyas, complementos… La multiplicidad de canales, tendencias, productos, modas que la plataforma consumo nos ofrece es infinita, y ya sabemos que a más, menos. De ahí que surjan profesionales del criterio, del ayudar a no tener que pensar y que, bajo un criterio que nos resulta convincente, nos ayudan a elegir, aconsejan lo que sienta mejor a nuestra morfología corporal, nos muestran colores, formas, texturas, patrones y demás para construir nuestra mejor imagen. La figura del Personal Shopper, sea como profesional o como comunicador en redes que aconseja sobre tendencias a la comunidad, es hoy un básico tanto en mujeres como en hombres. Encontramos referencias en los múltiples canales sociales, personas que lideran criterios a los que todos respondemos siguiendo la recomendación en la medida que nos asegura el “éxito”.
Pero ¿y el SER MENTAL?, el del conocimiento, el que permanece, el que se forma y crece a lo largo de toda la vida. ¿Quién acompaña a la formación mainstream de seres llenos de conocimiento, a separar el grano de la paja de la sociedad de la información? ¿A saber buscar conocimiento ad hoc según nuestro ser proyectivo que queremos llegar a, pues eso, a ser?
Pienso en una figura necesaria en muchos momentos, Personal Thinkers. Un tipo de coachs que nos inspiren la formación del pensamiento y del conocimiento.
Compañía de Contadores es un espacio creado por Wylma Blein donde compartir creatividad, conocimiento y experiencias acerca del Branding para reflexionar sobre su importancia en nuestra sociedad y en nuestra vida cotidiana.